La esperanza muere en la espera
Maldita ansiedad que me mata
Queriendo saber donde estas,
Pero aún más,
Queriendo saber si te importo.
Tu indiferencia me castiga
Como cobrándome las penas que he
causado
Y las que pueda causar.
No verte me hace buscarte,
En cada instante vivido,
En cada recuerdo perdido,
En esta memoria vaga
Tratando siempre de hallar
Tu sonrisa que me alegra,
Que me calma
Y que inexorablemente me arranca
una tímida sonrisa
Hasta en los momentos más tristes.
Tu existencia alegre, amable y
tranquila
Hace que mi alma se siente más cálida,
Eres como un tibio rayo de sol en
un frío amanecer.
Cuando llegará el día que no
sienta más ansiedad,
Que termine de pagar con tu
indiferencia mis pecados cometidos
Y los que pueda cometer.
Cuando será el día que no tenga
que buscarte,
Porque siempre estas para
mi
Y cada sonrisa que figure en tu
rostro sea culpa mía,
Convirtiéndose en un sol de
verano,
En luz que ilumina este sombrío
corazón
Que muere con la esperanza
de tenerte.